Estuvimos visitando la isla de San Lorenzo en Alaska. Esta isla tiene unos 145 km de largo y 13-36 km de ancho. Realizamos una excursión por las montañas de Bering, y curiosamente me di cuenta de  que no tenía árboles, y que las únicas plantas que hallamos eran unos arbustos del ártico de no más de 30 cm de alto.

También pude observar una gran abundancia en la isla de aves y mamíferos marinos por esa zona. Esto se debe en gran parte a la influencia de la corriente de Anadyr, una corriente oceánica fría muy rica en nutrientes de las aguas profundas del borde de la plataforma del mar de Bering. Antiguamente esta isla se llamaba Sivuqaq (puesto este nombre por los yupik que vivían antiguamente en ella). Había alrededor de 4.000 yupik de centroalaska y siberianos en varias aldeas de la isla a mediados del siglo XIX.

Nos enseñaron a cazar, pescar y a criar renos. Mi equipo y yo aprendimos a tallar (en su mayoría con materiales de mamíferos marinos, como por ejemplo: marfil de morsas y huesos de ballenas), ya que ellos son conocidos por esta habilidad.